Merienda de Negras, Floriana diciembre 2021. Feria Conuquera, parque Los Caobos, Caracas, Venezuela.
La expresión “fandango de locos” equivale exactamente a “merienda de negros” (…) doña María Antonia Bolívar, hermana mayor del Libertador, con horror y aborrecimiento le escribió a su ilustre hermano. “Rebullicio de mulaticos recién vestidos, de feroces mantuanos arruinados por las guerras, de zambos respondones, de bastos generales de montonera, doctorcitos atorrantes y leguleyos, de curas borrachines y amancebados, todos igualitarios, todos republicanos, todos muy revolucionarios y liberales, todos empeñados en un arrebatador y vociferante rebusque (…) 1
La Merienda de Negras se inicia en contraposición a discursos racistas como el del intelectual venezolano escritor de telenovelas Ibsen Martínez, para denunciar todo el aparataje segregacionista y clasista propio de la sociedad mantuana2 que sigue vigente incluso hoy en el siglo XXI como mentalidad colonial.
Desde ese hábito cultural, se han autoproclamado los privilegiados de la zona del ser nacional (Fanon, l952), es decir los que son oficialmente personas, representados por los mantuanos, oligarcas, burgueses, sifrinos, dignos herederos de “milagro greco romano occidental de la blanquitud” (Depestre, 1972).
La subjetividad que desarrollaron en la sociedad venezolana como administradores coloniales del Proyecto Civilizador Moderno para seguir sosteniendo en el tiempo relaciones asimétricas de poder, los describe como un ser colectivo/campo cultural dominante) terrófago, (expropiador y acaparador de territorios) masculino, blanco, primermundista, desarrollista, heterosexual, cristiano y capitalista.
Esta respuesta dentro de la campaña del movimiento popular afrovenezolano sobre las acciones de “no dejar pasar al racismo” se realiza en el año 2013, entre la Cátedra Libre África de la Universidad Bolivariana de Venezuela y el colectivo Al abrigo del Baobab, agrupación poética itinerante que, a través de la lírica afro, denuncia y critica las manifestaciones racistas, clasistas y sexistas en torno a la visión que se tiene de África y de su diáspora.
La segunda edición de 2014 se lleva a cabo en el Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos (Celarg) y abrió la participación, a cultores, artistas, diseñadoras y diseñadores, escritoras y escritores, músicas y músicos, bailarinas y bailarines, quienes, además de hacer una muestra creativa de sus trabajos, tomaron partida en el debate nacional denunciando lo que el sistema mundo actual sigue manteniendo y estructurando desde las acciones subordinadas al poder imperial: el racismo, la misoginia, el ecocidio y la pobreza inducida a los pueblos del Sur Global.
La Merienda del año 2014, fue dedicada a la mujer negra, a la reivindicación de las mujeres afrovenezolanas a través de una línea de tiempo que iba desde las mujeres esclavizadas, como Juana La Avanzadora, Hipólita, Matea y otras muchas más, pasando luego por la vida y obra de otras mujeres negras como Argelia Laya, Eumelia Hernández, Irene Ugueto, hasta llegar a mujeres afrovenezolanas que hoy ya tienen un mérito extraordinario por sus luchas, por sus constancias y por sus producciones creativas, ese es el caso del homenaje a Noris Ugueto (artista de la Danza), Ida Clemente (bióloga y etnobotánica) y Beatriz Aiffil (socióloga y activista del movimiento de mujeres afrovenezolanas).
Ya la tercera y cuarta edición del espacio Merienda de Negras y Negros, definió un encuentro que introduce la producción de saberes desde una metódica que ayudó a entender por qué y para qué se hace necesario el lugar socio productivo como política de liberación de la producción popular.
El año 2017 la Merienda de Negras permitió convocar en un espacio académico como lo es la Universidad Bolivariana de Venezuela, a cultoras y cultores, a profesoras y profesores y a estudiantes en general, a un homenaje a uno de los hombres más emblemáticos en el tema de la investigación de la educación popular en Venezuela, el Maestro Luis Antonio Bigott, quien en vida realizó un trabajo extraordinario desde la investigación militante en clave de visibilización de la cultura popular y que se destacó como poeta, escritor, docente, político y sobre todo soñador, realizando contribuciones relevantes a las investigaciones sobre la afrovenezolanidad.
Por su parte, Beatriz Aiffil junto al colectivo Al abrigo del Baobab, año tras año, junto al Ministerio del Poder Popular para La Mujer y la Igualdad de Género, ha celebrado en varias ocasiones, ésta Tribuna Política Productiva con la creación de Ferias De Economía Popular, logrando de esta manera la concreción de la Red De Mujeres Afrovenezolanas Artesanas, con la participación de creadoras, de los estados Miranda, Carabobo, Aragua, La Guaira y Distrito Capital.
La presente edición de diciembre 2021 de Merienda de Negras, es una invitación que surge del saldo organizativo productivo Feria Conuquera del Parque Los Caobos que se realiza el primer sábado de cada mes desde hace más de 7 años en Caracas, solicitándole al colectivo de investigación y producción gastronómico afrovenezolano Floriana, un conversatorio sobre la culinaria negra en Venezuela.
La convocatoria partió de la intención de sumar voluntades políticas para consolidar como saldo organizativo y de conocimientos, un frente cultural que desmonte la visión colonial eurocéntrica, neocolonial y consumista, a fin de trazar las rutas desde esos lugares subversivos y contraculturales para la senda real y concreta desde lo que se produce, para la resignificación alimentaria desde la historia al interior de la cultura de la afrovenezolanidad, conocer de sus orígenes, de cómo ha sido el desarrollo y el establecimiento como costumbres culinarias nacionales. Al respecto, en la Tesis doctoral “Ensayos Sobre Pueblo Cimarrón y País Mantuano en la Insurgencia De 6 Revoluciones Bolivarianas” de Lilia Ana Márquez Ugueto, nos encontramos con el siguiente dato histórico:
…tubérculos incorporados de África a nuestra América, especies agregadas a la disposición culinaria, oficios domésticos se traducen hoy en nuestro sistema agroalimentario popular como prueba fehaciente de la herencia identitaria afro; la cocina entendida como estructura de sabores es evidentemente intercultural, no sólo se impuso Europa, no sólo se recobra la culinaria indígena, desde la colonia para acá, nuestra típica comida criolla fue fraguada por la mano de obra de mujeres africanas en concreto, desde su siembra hasta su diseño gastronómico servido en la mesa, esta es la génesis del arte culinario nacional. Por eso consideramos que la cocina se convirtió en espacio de contra-culturación alimentaria con las pautas y formas de cocinar traídas de África, mestizadas con la indígena y elementos sustantivos del mundo europeo. (Márquez-Ugueto, L.A., 2021: 696)
En este encuentro del 11 de diciembre de 2021, participaron en el Conversatorio sobre la necesidad de rehabilitar el recetario tradicional afrovenezolano, organizaciones como Floriana, El Cumbe de Mujeres Afrovenezolanas, el colectivo de Mujeres negras, afrovenezolanas y afrodescendientes Trenzas Insurgentes, y gente de la Feria Conuquera que se incorporaron al debate. En esta dinámica de conversa se desarrollaron temas como la dulcería tradicional y los dulces más emblemáticos preparados desde la lógica de los alimentos de temporadas; el problema del racismo cultural que sigue encubriendo la cocina de creación afrovenezolana en la culinaria nacional a través de las omisiones dentro de los recetarios venezolanos; la importancia de la transmisión de estos saberes que han tenido siempre como vehículo la oralidad para la salvaguarda de estos conocimientos; el papel de las mujeres negras en el recetario venezolano asumiendo a la cocina como un espacio liberado para que insurgiese el cimarronaje doméstico (Albert Batista, 2009) en las decisiones de la dieta y los menús subvirtiendo la tradición gastronómica de la familia patriarcal ibérica, además de todas las tecnologías agroalimentarias que aún se realizan en el arte de la cocina venezolana. Nos sigue diciendo Márquez-Ugueto (2021) que:
Los rubros implementados en la cocina, aunados a los manejos gastronómicos africanos tales como los sofritos, los almíbares, la envoltura en hoja de plátano, el uso de condimentos fuertes y variados (como el clavo, la canela, el anís, la pimienta), otros tonos de coloración a propósito como estética gastronómica, ya no sólo con el onoto sino también con la cúrcuma, el repollo morado, el curry, son uno de los eslabones que impactó incluso al sistema agroalimentario de las haciendas coloniales, verbigracia la dulcería criolla. En nuestro sistema se cultivan alimentos y crían animales hasta el presente para la subsistencia inmediata: Plátano, ñame, ocumo, cambur, maní, yuca, frijoles, malanga, quimbombó, quinchoncho, la gallina guinea con su hasta ahora degustado caldo, sancocho o hervido de gallina que están presentes en nuestro menú criollo. (Márquez-Ugueto, L. A., 2021: 697)
Las herencias de ésta ancestría se evidencia en la usanza dentro de los modos de preparación de los alimentos tales como el sofreír, saltear y cocinar hasta marchitar muy bien los aliños para obtener el zumo, extracto o sustancia de cada combinado de aderezos a preparar:
Dentro de las prácticas y costumbres gastronómicas y de las técnicas y hábitos alimenticios es vital entender como fueron relacionadas culturalmente procesos productivos en lo agroalimentario, así las encadenadas con la siembra, cosecha y la preparación de alimentos como sistema gastronómico y estructura de sabores, así como la condimentación del hervido, el asado a fuego fuerte o directo, la grasa como componente vital en salsas y guisos, el coco en la comida, el manjar, las jaleas, la estructura de la repostería criolla, se entrelazan con la idea de que el alimento se hace para el cuerpo, el alma, el corazón y la razón, podemos decir que se ha tratado más allá del ocultamiento de la cultura oficial, de una suerte de cimarronaje agrícola vinculado al cimarronaje gastronómico. (Márquez-Ugueto, L.A., 2021: 697)
El uso de la panela de papelón por ejemplo, se vinculó a la necesidad de incorporar en la dieta el dulce que estimularía el cuerpo en las arduas jornadas del trabajo en el sistema de esclavitud; las recetas donde se mezcla el coco, con el cambur y el maíz aprovechando los rubros cosechados, la utilización de las especies calientes como la canela, el clavo de especie, la pimienta guayabita y la pimienta negra para no sólo saborizar, sino aromatizar lo que se consume; el punto salado en los dulces para resaltar el sabor de los ingredientes que componen los postres; todo esto con el sistema de manipulación de los alimentos que tiene como principio inicial la higiene de las manos, de los espacios donde se hacen las comidas. Otro de los elementos que destacamos es el uso de cubiertos de madera para las preparaciones en el fogón y cuándo se debe usar utensilios de metal en el fuego; la preparación de alimentos en cacharros de barro o cobre, el servir la comida en vidrio, madera o barro y finalmente la concepción de estética en la presentación de los alimentos a la hora de servirlos a la mesa, son parte fundamental de la educación comunitaria afrovenezolana que recibimos las mujeres negras.
Todo este proceso de cocinar tiene como método de enseñanza el aprender haciendo, en ese tránsito vamos comprendiendo que por ejemplo lo dulce se hace como anti- ansiolítico, que hay alimentos que son medicina, que nuestra alimentación tradicional no sólo nos cura, nos mantiene sanas y sanos. Todos estos elementos señalados son la introducción del sistema agroalimentario de herencia africana en la dieta cotidiana venezolana. (Márquez-Ugueto, L.A., 2021: 698)
Con esta conversa en el Parque Los Caobos de Caracas, en el marco de las programaciones culturales de la Feria Conuquera, se inicia el proceso investigativo y de formación en el debate de la Producción, con la propuesta de la rehabilitación de la dulcería tradicional afrovenezolana, que integra parte de los fundamentos del proyecto en Red Luchas, acervos e imaginarios en resistencia: Mujeres afrovenezolanas en militancias, donde co-participan las organizaciones el Cumbe de Mujeres Afrovenezolanas y CECLAYA Investigación Militante para el Siglo XXI, programa que se lleva a cabo desde diciembre de 2021 hasta agosto de 2022 en los territorios de La Sabana estado La Guaira, El Guarataro y Carapita en Caracas, Distrito Capital.
2 Campo Cultural de Los Sectores Dominantes en el período colonial venezolano.
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